La temporada de la sandía suele extenderse desde la primavera hasta finales del verano, coincidiendo con los meses más calurosos. Regiones como Murcia, Valencia, Andalucía y Extremadura son conocidas por su producción de sandías de alta calidad, que se distribuyen ampliamente en los mercados locales y supermercados de todo el país.
La sandía se consume principalmente como una fruta fresca y refrescante, ideal para consumir en rodajas o cortada en trozos durante las jornadas calurosas. Su contenido de agua es especialmente beneficioso para la hidratación y su dulzura la hace un postre naturalmente delicioso y popular entre todas las edades.
Nutricionalmente, la sandía es baja en calorías y una excelente fuente de hidratación, ya que está compuesta principalmente por agua. Además, contiene vitaminas como la A y la C, así como antioxidantes que pueden ser beneficiosos para la salud general del cuerpo.