Este vegetal, perteneciente a la familia de las solanáceas, tiene una presencia destacada en la gastronomía española y es parte fundamental de muchos platos tradicionales.
En España, la temporada principal de la berenjena se extiende desde la primavera hasta finales del otoño, aunque se puede encontrar en los mercados durante todo el año. Su cultivo se lleva a cabo en diferentes regiones del país, siendo Andalucía, Murcia, Valencia y Castilla-La Mancha algunas de las zonas de producción más importantes.
La versatilidad de la berenjena en la cocina española es notable. Se utiliza en la preparación de platos icónicos como la escalivada, el pisto, la berenjena rellena, la moussaka o el famoso gazpacho andaluz. Además, es común encontrarla en guisos, asados, frituras, encurtidos o a la parrilla, siendo protagonista en recetas tanto vegetarianas como acompañando a carnes y pescados.
Desde el punto de vista nutricional, la berenjena es baja en calorías y rica en fibra, vitaminas y minerales, como la vitamina C, K, B6, ácido fólico, potasio y manganeso. Su contenido en antioxidantes y compuestos fitoquímicos le confiere propiedades beneficiosas para la salud, especialmente en la regulación del colesterol y la protección celular.
