Es uno de los símbolos del verano español y es ampliamente consumida en todo el país.
En España, la temporada del melón se extiende principalmente desde la primavera hasta finales del verano, coincidiendo con los meses más cálidos. Regiones como Murcia, Valencia, Castilla-La Mancha y Andalucía son conocidas por su producción de melones de alta calidad, que se distribuyen ampliamente en los mercados locales y supermercados.
El melón se consume principalmente como una fruta fresca y refrescante. Se sirve en rodajas, cortado en trozos o en forma de bolitas para ser disfrutado como postre o como complemento en ensaladas, especialmente en combinación con jamón serrano, una combinación clásica en la gastronomía española conocida como “melón con jamón”.
Nutricionalmente, el melón es bajo en calorías y una excelente fuente de hidratación, ya que está compuesto principalmente por agua. Además, contiene vitaminas como la A, C, y potasio, así como antioxidantes que pueden ser beneficiosos para la salud.